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Institucional – Recodamos a un pilar en la fundacion del Club, Don José «Tito» Bonjour

p. «Chiche» Font

En todas las instituciones siempre hubo un paladin que en momentos ya se de dificultades o ya sea por expansión, se destacan por su adhesión y dedicación para lograr ese fortalecimiento.

Plaza tuvo varios de ese carácter, dentro de los que se destaca nitidamente a Don Tito Bonjour.

La figura de “Don Tito”

Don José Santiago Bonjour, el querido Don Tito, es sin dudas una de las señeras figuras que han hecho de Plaza lo que es hoy. Si bien es cierto que Don Tito actuó en los momentos de mayores dificultades, cuando la Institución era aún muy joven, cuando estaba recién en sus comienzos y no se poseía una infraestructura adecuada. Pero ello no fue óbice para que Don Tito cejara en su esfuerzo y estuviera siempre al firme en su puesto de lucha.

Los que conocimos a Don Tito, lo recordamos en una cancha de fútbol, siempre apoyando desde fuera a los muchachos que vestían la celeste, con aquel tradicional

-Vamos, ¡¡arriba muchachos!!

o sacando foto a los futuros defensores para el carné de jugador de la Liga, en el local de su Librería “Los Alpes”, en la calle 25 de Agosto, casi frente al Cine.

Un hecho muy concreto: Mucho de los que hoy peinamos canas y mantenemos nuestra adhesión a la Institución, estamos aquí, gracias a que Don Tito nos acercó al Club.

El 25 de agosto de 1981 se brindó un merecido homenaje a 5 pilares de la institución, desaparecidos físicamente pero que permanecen en el recuerdo por lo que significaron, ya que con su esfuerzo y dedicación sostuvieron a la Institución en épocas muy difíciles: José Santiago Bonjour (Don Tito), Elías Schmidt, Gualberto González Berois y Carlos Huber (Lito).

En emotivo acto se descubrieron sus fotografías en la Sala de Sesiones, para mantener vivo su recuerdo y que continúen presidiendo con su espíritu y ejemplo a los nuevos dirigentes de la Institución.

En la Asamblea General Ordinaria de 1985 se le designó como SOCIO HONORARIO junto al Prof. Roberto Rosso y a Doña Zulma D’Alessandro de Huber.

En una emotiva ceremonia en la “Cena de Navidad” de ese año, se le entregó una plaqueta alusiva, por todo lo que significó para el Club, brindándosele el merecido homenaje en vida, que el Club les debía.

Para muestra de la adhesión de Don Tito, siempre lo recordamos cantando en los tradicionales almuerzos que se organizaban en la Institución, la letra de esa hermosa canción que dice: “Un viejo amor no se deja ni se olvida…..” 

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